Si no recordamos maravillarnos de la vida, disfrutar de la vida, la existencia comienza a ser gris, oscura, desalentadora. Las tristezas o depresiones desaparecerían si tenemos presente valorar y disfrutar cada instante. Está de la mano de cada uno cómo vivimos nuestras experiencias. Heredamos y aprendemos las formas de sentirnos y abordar. Tomar conciencia de lo que está sucediendo adentro es la llave para transformar esta información y nuestra forma de actuar en la vida.Hay tanto en el planeta Tierra, es tan mágico el cuerpo humano. Cuando nos atrapa una emoción de baja vibración dejamos de recordarlo. Los sentidos pueden ser tan placenteros de experimentar, escuchar música, sonidos, el mar, observar colores, formas, naturaleza…., oler, saborear, sentir…. son experiencias que pueden ser muy sublimes, desde las que nos podemos recargar de energía si lo vivimos de esa mágica manera.Podemos decidir vivir desde una alta vibración y sanar mucha información que hemos absorbido del entorno, de la familia, desde los ancestros…. para transformarla en una experiencia maravillosa.